Intelectuales

En los últimos meses uno ha tenido el tiempo suficiente de hacer un repaso serio a apuestas intelectuales que, por las circunstancias, han tenido que echar un paso atrás en sus aspiraciones "intelectualistas".

En realidad uno no sabe cómo definir a los "intelectuales". La palabra está viciada, simplificada e incluso, en nuestra España partida en cien, ideologizada. No suelo soportar a esos grupos de "poder cultural" que se visten de aura de sapienza y que son los que, supuestamente, por encima del bien y del mal, acaban diciendo e influyendo lo que es "bueno" o "malo" culturalmente hablando. Por ejemplo, uno de los peores libros que me he leído (aparte de los míos, claro) está escrito por el hijo o sobrino (ya ni me importa) de un conocido cineasta español. Pero yo con no leerlo entero o con decir a quien me pregunta lo que me parece me basta, claro. No comparto esa tontería secular aragonesa de que si no sales en el Heraldo o le bailas el agua a los cuatro "popes" culturales del momento parece que no existes.

Está comprobado que la efímera consecuencia de una buena crítica o de salir en un medio de micromasas (recordemos que Aragón es pequeño) dura lo que un silbido. Algunos sólo buscan eso y van sorbiendo la sopa que tiran dichos popes que, aprovechando el tirón, suelen organizar tonterías reconocidas y recogidas en los medios. De todo tiene que haber, y no me parece mal. Lo que me parece mal es que los mismos llenen páginas, charlas, encuentros y programaciones.
Cuando trabajé en el Maestrazgo a ese tipo de intelectuales les llamábamos "pistoleros". Porque no abrían la boca por menos de 400 euros. Lo cojonudo es que luego no son capaces de vender ni 300 libros. La gloria efímera se basa en la propaganda, copiando los popes nacionales. Entre los Mas Cultura y los cienes de antiguos Socialistos te llenan el correo con lo mal que está la cultura. Incluso se atreven a amenazar que si participas en tal o cual premio o activiad estás "colaborando" con el enemigo. Pero qué es la cultura, me pregunto. Cansado de comentarios a lo paraliterario o popular te surge esa pregunta. 
Me desperdigo con lo que quiero decir y al final no digo nada. Igual es que me he convertido en uno de ellos. Un amigo dice que pasemos, y así hacemos, pero… no será que lo instituido ha vencido a lo que queríamos ser y avanzar en el Aragón del siglo XXI. Sea lo que sea, y dado el panorama, seguiremos haciendo lo que nos venga en gana, aunque la hipócrita secta intelectual no nos siga teniendo demasiado en cuenta. Alabada sea la CULTURA. Con mayúsculas, la tuya, la mía, y la del de más allá.

1 comentario

[Manu - 12 de septiembre de 2013 - 22:39]

Yo también me he leído ese libro del hijo famoso. Y no es bueno. Yo siempre pienso que la elite esa de la "vanguardia intelectual" son como las salinas, parece que hay agua, pero luego no son profundos ni se puede hacer nada que no sea echarlo a la comida de otros para que tenga valor. Yo tampoco tengo claro cómo definir qué es cultura, pero si tengo claro que meto en el mismo saco a mis amigos punkis que sólo hablan de comida en sus letras y a Buñuel. Lo que no es, de ninguna manera, es la copia de parámetros o estructuras fijas. Igual yo me voy también por la ramas y confundo cultura con creación cultural....y bueno, a listos con tontos, a borrachos con genios y a putas con princesas. Un abrazo, Mestizo.