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EL MESTIZO. poesía, opinión; sociología grotesca

Debate sobre el estado del CHISTE

Debate sobre el estado del CHISTE

Es acojonante. Acojonante si no fuera verdad, claro. En estos días estamos "sufriendo" el Debate sobre el estado del CHISTE. Cientos de diputados y de periodistas siguiendo a unos cuanto personajes sin escrúpulos que hablan en un lenguaje críptico que nadie entiende muy bien. Y luego dicen que el pan del fútbol. ¿A alguien le extraña?. No me extraña a que a muchos les guste tanto el fútbol, porque ver un debate y oir tantas estupideces no lo supera ni la lectura de un diario deportivo.

Saltan a la palestra los del gobierno y la oposición, mientras sus mamporreros aclaman, patalean, aplauden a su líder con entusiasmo, aunque no esten de acuerdo con lo que diga, aunque diga gilipolleces una detrás de otra, aunque... En fin, que no tienen coherencia, son hipócritas y calientan el sillón pervirtiendo la democracia.

Nuestro presidente de centro-derecha, el Sr Zapatero, por mucho que lo intente, perdió la credibilidad hace mucho tiempo. Nunca hubiera ganado sin algunas desgraciadas circunstancias, pero es que nuestro gobernante de derechas, el Sr Rajoy, no le va a la zaga. ¿Seguro que entre los millones de militantes de ambos partidos no hay nadie mejor?. No me lo puedo creer. Si uno es malo, el otro es peor. Si el uno da miedo y sube el pan cuando habla, el otro contesta con otra parida mejor. ¿Qué coño es esto? ¿Que qué coño es esto?. Pues un Chiste, un Chiste que llaman España.

Lo del Estatut sigue trayendo cola, también ayer. Aunque claro, trae cola porque aquí, en este Chiste general , el chiste catalán es todavía más gracioso si cabe. Las autonomías provocaron un distanciamiento entre territorios en lugar de favorecer un federalismo en el cual todos tiráramos del mismo carro. Aquí todos arriman el ascua a su sardina, y así nos va. Las leyes estatutarias son leyes españolas, leyes orgánicas aprobadas por España, guste o no, y recurribles, guste o no. Estaremos de acuerdo o no en las formas y el politiqueo, pero da miedo pensar que, cuando no nos gusta, todos la líamos parda sin mas.

Después de 30 años de tergiversación cultural catalana el independentismo va  ganando enteros. No me extraña, la verdad. Aunque uno puede ser independentista o lo que le salga de los huevos, pero otra cosa es que uno sea tonto del haba, poco consecuente e hipócrita. Porque, ustedes me dirán, ¿es menos catalán o menos aragonés el que se siente además español?. Y eso, ¿por qué?. ¿Quién lo dice? ¿En qué se basa?. ¿En prejuicios históricos, sociales, culturales, territoriales...?

Porque yo soy aragonés por encima de todo, si, y español, aunque suene mal ese nombre dentro de determinados círculos "progres". Soy aragonés porque mi familia, durante generaciones, ha vivido en Aragón. Porque pago mis impuestos en Aragón, porque sufro a los políticos y a los ciudadanos de Aragón. Porque como y pazo en Aragón y porque me gusta su cultura y su historia. Pero también soy español y me alegro que gane la selección. Y soy Iberista porque me da la gana, y Europeo, heredero de anarquistas y obispos avispados, de ateos y ultra católicos, de judíos y mudéjares... de la historia común que nos une y que es común, aunque al "Pere" le cambién el título y aunque no tengamos el RH negativo.

Y a veces dudo de que tengamos lógica y dedos de frente para afrontar algo con coherencia en este país que se sigue llamando CHISTE.

¿Cómo es posible que en un estado donde la Constitución dice que todos somos iguales en derechos y deberes se permita que unos territorios españoles tengan más autonomía, más derechos y servicios que otros? ¿No es cierto que no es lógico? ¿Y la solidaridad, y el trabajo común para obtener objetivos comunes?. Porque a mi me encanta el cava catalán y el chorizo salmantino y no se me caen los anillos. Los derechos son de los ciudadanos, universales, y no tienen que versar en el territorio. ¿Qué es eso de los derechos históricos? ¿Qué es eso de los derechos territoriales?. Mierda, pura mierda, mierda que echan unos intereses políticos encima y que tergiversan la sociedad, la historia, la economía. Por lo visto ya no sirve lo de que todos somos iguales en la diversidad. Hay categorías, y hemos alcanzado la categoría del esperpento, de la imbecilidad suprema. El ejemplo más claro fue ver como un presidente andaluz de una "supuesta nación periférica" hablaba en catalán al resto del senado (en minúscula), que sabía hablar perfectamente el español (o dicho políticamente correcto, castellano).

Hasta yo, que no soy muy dado a viajar, he tenido que sufrir la tontería de los pannacionalistas. De los pannacionalistas españoles, de los vascos, de los catalanes... Soy de Aragón, y a mucha honra, y representé a la CHA en el Ayuntamiento de mi pueblo durante dos años, no me escondo, cuando la CHA era el modelo político a seguir, cuando los que seguíamos siendo españoles y nos gustaban los toros nos sentíamos a gusto en un partido que apostaba por hablar de Aragón en Madrid, cuando era tan inféliz que creía que los partidos servían para algo más que "controlar" y adquirir poder por poder. Pero, en serio, no entiendo los derroteros que está alcanzando todo esto y el disparate en el que nos estamos convirtiendo. Eso si, auspiciados por intereses políticos de todo y de todos.

Porque tan tontos somos que se mercadea con el territorio como si fuera algo más que rayas pintando el suelo. Si no tienes suficientes diputados díscolos en el congreso nadie defenderá el sitio donde vives. ¿NO somos ciudadanos del mundo?. Eso creía yo, si es que lo he creído alguna vez. Somos un Chiste, un puto Chiste. Algo grotesco. Tan grotesco como que el mejor político aragonés del Congreso sea portavoz de CIU y defienda, como su partido, la existencia de eso que llaman Paises Catalanes como si nada. Así nos llegue un día el puto Armagedon.

6 comentarios

El Abuelo -

La política, en algunos niveles, se parece bastante a un teatro de marionetas. Donde unos creen ser los que manejan los hilos, y otros, pobres de ellos, no saben que son manejados por los primeros. El problema llega cuando los papeles se cambian, o se lían y ya no se sabe quien es el que maneja, el que manda, y quien el que es manejado. Cuando el marionetista se da cuenta de que no puede seguir con su teatro si las marionetas desaparecen, y cuando las marionetas se dan cuenta del poder que tienen sobre quien las maneja. En ese momento los equilibrios se pierden y sólo queda fingir que cada uno está en su lugar para que el espectáculo pueda continuar. Está todo tan claro Mestizo que da grima la actitud de la gente.

Mestizo -

añado, por eso no tiene sentido que en un mismo territorio geográfico, social, histórico, económico (llámalo España, llámalo Iberia, llámalo Europa, etc..) de una misma ley (la Constitución, por ejemplo, en la cual "supuestamente" todos somos iguales en derechos) queramos aprobar más derechos a unos u a otros en virtud de una delimitación territorial, sea esta la que sea

Mestizo -

Ahí lo has dao Gracia. Lo cual no quita que lo grotesco siga siendo grotesco.
un saludo

graciaz -

En el comentario que pusiste en mi blog, entre otras cosas decías:¿por qué ser nacionalista catalán es tan guay y ser nacionalista español está tan mal?
Si le damos la vuelta a esta frase y decimos: ¿por qué ser nacionalista español es tan guay y ser nacionalista catalán, está tan mal? y sumamos ambas frases, creo el problema queda explicado

Mestizo -

Difícil?? NO, más fácil de lo que parece. Pero...

mestevi -

Me identifico con todo ésto.:
El problema es que somos un país de bocazas y cobardes, de valentones con las señoras y ancianos, con los pobres y desvalidos, pero cobardes y mamporreros o bujarrones con patronos explotadores y mezquinos o políticos que prometen y luego no sólo no cumplen, sino que hacen lo contrario.

Estamos en un país en el que un partido socialista, obrero y español se comporta como clasista, burgués y disgregador de la nación y el Estado, en tanto que un partido de derechas que en otro país de Europa sería de extrema derecha, se atreve a decir que es el de los trabajadores, pero que recrimina a Zapatero no ser más contundente en las reformas para despedir por la cara, un partido que pactó con los nacionalistas y ahora mira para otro lado y lo niega, o que no duda en tirar por tierra la imagen de la España que dicen amar con tal de tirar con ella al Gobierno. Y eso por no hablar de que nos metió en una guerra cuyas consecuencias de no haber perdido el gobierno nos estaríamos lamentando todos los días.

Salimos a la calle para celebrar que unos señores han ganado un campeonato de fútbol como si fuésemos los padres, hijos o hermanos de los triunfadores, pero callamos como mudos cuando nos ponen en la puta calle, o lo que es peor: nos dedicamos a joder la vida de los que aún tienen trabajo cortando carreteras y cosas por el estilo.

Somos una panda de eunucos que en lugar de pelear contra quienes nos han llevado hasta esta situación, que por si alguien no lo sabe ha sido la banca y el gran capital con la inestimable ayuda de políticos cortacintas, y la complicidad de millones de gilipollas que echando más horas que un reloj se han comprado el Audi y el adosado y por ello se han sentido clase media alta a la que Rajoy va a sacar del atolladero o Zapatero no dejaría en la estacada.