¿Transgénicos?

 

La Globalización peor entendida, la del hipercapitalismo fascista, controla la producción y el dinero de países enteros. Poco a poco va minando la economía patentando, incluso, nuestra propia comida. Así pues, los transgénicos patentados por multinacionales, van restando biodiversidad y van controlando la producción de alimentos. Para mi, en mi modesta opinión, sin demasiados conocimientos en biología, ese es el gran temor de los transgénicos: que unas pocas empresas controlen el mercado mundial de alimentos. Acabaremos "todos" comiendo el mismo maíz, las mismas patatas, y se las tendremos que pagar a la misma patente, que además comercializará sus derivados, los productos fitosanitarios... Y mientras nos comemos todo eso nos iremos bajando, una vez más, los pantalones, para que nos den por el culo con algún aceite de palma que, previamente, esa misma empresa, a su vez, haya patentado para que nos sea más llevadera la sodomización.

 

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Transgénicos: Organismos creados artificialmente en laboratorio, al
introducir genes de unas especies en otras. Así se obtienen seres vivos
que no existirían de forma natural. Es un experimento a gran escala
con una tecnología llena de efectos imprevistos y no deseados.

Amenazan nuestra salud: Falta investigación para conocer todos los
años que pueden ocasionar, por lo que algunos cultivos autorizados
se han prohibido posteriormente . Provocan nuevas alergias y
resistencia a antibióticos. Varios estudios demuestran problemas de fertilidad,
toxicidad en riñón e hígado.

Deterioran el medio ambiente y la vida silvestre.. Más del 80% de
los cultivos transgénicos son tolerantes a herbicidas, por lo que se
incrementa su uso. El resto son plantas con propiedades
insecticidas que también afectan a la fauna beneficiosa.

Producen contaminación genética. Los caracteres transgénicos
contaminan otros cultivos tradicionales o ecológicos,
destruyendo la agricultura familiar. La coexistencia no es posible.

No solucionan el hambre en el mundo, lo agravan. Sólo cuatro
empresas biotecnológicas controlan el 90% del mercado de los
transgénicos. Los agricultores/as no pueden guardar sus semillas y pierden su
autonomía y libertad. Estas empresas venden la semilla y el producto químico
asociado, todo les pertenece.

Democracia alimentaria. Consumidores y agricultores/as tenemos el
derecho y la responsabilidad de conocer y decidir cómo y dónde se
producen nuestros alimentos y reconstruir los vínculos entre el
campo y la ciudad.

En Aragón se encuentra la mayor superficie de transgénicos de
toda la Unión Europea. Muchos países los han prohibido, pero España sigue
facilitando su expansión



"NO QUIERO TRANSGÉNICOS"

Manifestación del día 18 de Abril en Zaragoza.

Por una alimentación y una agricultura libres de transgénicos


Se decidió Zaragoza como sede porque Aragón es la región de Europa con más hectáreas
de cultivos transgénicos. España es la principal puerta de entrada hacia Europa de las
grandes multinacionales del sector, como Monsanto, famosa por sus tropelías
medioambientales y sociales (Agente naranja, PCBs, dioxinas…) o Syngenta. Es el primer
país de la comunidad en autorizar cultivos y el último en retirar los que han demostrado ser
perjudiciales.

Pedimos su retirada del mercado y del campo, porque:

- Son menos sanos. La falta de investigación hace que ni siquiera se conozcan del todo
los daños que pueden ocasionar. Sin embargo, se sabe que alimentos y cultivos pueden
generar nuevas alergias. Las primeras variedades cultivadas en España tuvieron que ser
prohibidas años después por recomendación de la Agencia Europea de Seguridad
Alimentaria.

- Deterioran el medio ambiente y la vida silvestre. Más del 80% de los cultivos
transgénicos son tolerantes a herbicidas muy agresivos. Sus residuos contaminan agua y
suelo y pasan a la cadena alimentaria. El resto son plantas con propiedades insecticidas que
también atacan a organismos beneficiosos del suelo.

- Producen contaminación genética. Los caracteres transgénicos pueden saltar a otros
cultivos rápidamente, contaminándolos. La coexistencia con la agricultura no transgénica es
imposible. Las pérdidas entre los agricultores ecológicos en Aragón son cuantiosas.

- No solucionan el problema de hambre en el mundo, lo agravan.
La función de los alimentos deja de ser la de alimentar a las poblaciones y se convierte en
un instrumento más de enriquecimiento y de control de mercado de las corporaciones
Biotecnológicas. Estas deforestan selvas y utilizan las zonas de cultivo de países
empobrecidos para obtener cultivos destinados a biodiésel o a ganadería del primer mundo.
Además, los campesinos no pueden pagar el elevado precio de semillas patentadas ni de
los plaguicidas asociados.