Concierto de Navidad
Pocos apostaban por ellos. Había incluso "porras" organizadas para ver hasta cuánto eran capaces de aguantar estos. Pero ahí están, al pie del cañón. Juraron y perjuraron que harían el concierto navideño en la Taberna Muscari y allí deleitaron a los presentes con los acordes navideños de dulzaina y pedregal.
¡Tierra, trágame!, pensaría el tabernero. Y espera Rober... que el Mundial está aquí cerca.
Salud, camaradas.
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