Sergio Grao
Columna de La Comarca, Junio. A mi amigo Sergio Grao...
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Permítanme que les presente a Sergio. El mozo es poco dado a la palabra aunque lleva años colaborando en actividades culturales del uno al otro confín. Quiero decir, allí por donde pasa. Alcañiz, Barcelona, Madrid, Híjar… Es un tipo raro, lo reconozco, pero es amigo mío y con eso me basta. Mejor dicho: me sobra. Me sobra tanto que seguramente por eso lo quiero (lo queremos). Porque en su mirada triste de niño que “furta tomasquinos” por la ribera del Martín hay un corazón tan grande que no le hace falta ni mentar palabra.
Cuando me viene a la mente me lo imagino tomando un vino blanco en una terraza de la plaza de Alcañiz y fumando un “fortuna” (¿se puede fumar en esta columna?) mientras su vista se va miles de kilómetros a encontrarse con el mar o, sencillamente, a evocar imágenes o metáforas que ni dirá ni escribirá nunca. Ni tiene por qué hacerlo, qué cojones.
Porque el Sergio es un tipo curioso. Algo friki (¿conocen ustedes a alguien que sepa algo del pop etíope?) y con una extraña querencia por la amistad.
En los tiempos que corren Sergio es el prototipo de la bondad, de una bondad que se nos fue quemando a base de contrato basura, treintañeros golpetazos, salvamento bancario, recorte del partido único (pp-psoe), cacicada urbano-rural o movimiento que no se demuestra andando.
Si Sergio no existiera tendría que inventarme un amigo imaginario para sustituirlo. Porque con él no van las idioteces, pues hasta las idioteces se convierten en milagro. Al Sergio, que descubre parameras llenas de versos “dentro de un mejillón”, no hace falta oirle-verle-escucharle para quererlo. ¡Qué envidia sana!.
Pues bien, mi amigo Sergio ha publicado su primer libro de poemas con la Fundación Cultural Bajo Martín y la Editorial Comuniter. El libro se llama “Tokyo. Barcelona. Albalate”. Por supuesto es cojonudo. Es el mejor poeta del Bajo Aragón que conozco porque con él se respira poesía. Otros somos meros juntadores de letras o algo así. Nunca había publicado porque es tan tímido que le sabe malo pedir un favor. El día 16 de junio volvemos a presentar el libro en la Casa de Aragón de Barcelona con muchos amigos: Mariano Esteban, Chundarata, el propio Sergio, el Pelos con “Barna-Cierzoland Conection” y el que esto suscribe.
Ninguno nos haremos famosos con esto, pero ver la alegría de algunos en estos pequeños momentos que nos hacen grandes, suple con mucho el esfuerzo de nadar contra la corriente de despropósitos que nos lleva a la alta mar.
Va por ti, maestro.
3 comentarios
CHR -
Cristina -
Sergio Grao -
Gracias por quererme