Investido

Ya es la segunda vez que paso por este acto, que tiene más de protocolario que de otra cosa pero que dice mucho más de lo que creemos.

A pesar de que el Salón de Plenos de mi pueblo tiene desgraciadamente más pinta de Iglesia que de Salón del Pueblo, allí estuvimos, con todo el respeto y aguantando el tipo, iniciando cuatro años más de nuestras vidas. Respaldados por muchos más de los que algunos creían y creyendo que, aunque no lleguemos a verlo, seamos eslabón de algún cambio que tarde o temprano tiene que llegar.

Ánimo a todos.

 

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