SEAMOS SERIOS. LUCHEN POR LO IMPOSIBLE.
Prepárense todos. El espectáculo más grande del mundo va a comenzar. Vienen, cada vez están más cerca… las elecciones municipales. La verdad sea dicha, las elecciones municipales, como elección más cercana, es la que más comentarios, dimes, diretes y cotilleos llevan aparejadas. Es algo que, pensándolo en positivo, resulta hasta simpático. Analizas las posibilidades: Se presentará fulanito. Aguantará en su puesto mengano. Darán la vuelta en tal pueblo. Habrán hablado con el independiente. Con quién se presentará el concejal de… Y a medida que se aproxime la fecha los nervios andarán más caldeados. Algunos tendrán que dar la sorpresa, como Zapatero con el economista que presenta en Madrid. O lo darán por seguro, como algún alcalde que yo conozco que no habrá manera de desbancar (otros más sagrados han caído). O querrán esperanzados que cambie la cosa en el pueblo de más allá. Lo mejor de todo es la manía que ahora les da a todos por hacer candidaturas aunque sólo sea para sacar cuatro votos. Recuerden, esos cuatro votos pueden dar otro consejero comarcal. Y es que, al adaptar el modelo de diputación a la comarca, conseguimos que haya candidaturas sólo por rellenar, sin programa y sin ilusión. El partido manda. Pero bueno, a lo que íbamos. Independientemente de los partidos (en los pueblos todos los partidos se suelen parecer, y si no se parecen se empiezan a parecer cuando ganan), hay algo que, estarán conmigo, resulta totalmente necesario. Y no es otra cosa que la renovación, rejuvenecer las listas con gente formada o no que tenga ilusiones, que quiera participar en un proyecto de pueblo, de comarca o de territorio. Desgraciadamente la gente joven pronto acaba quemada con estas cosas. Suele generarte problemas y es más sencilla la crítica barata. Recomendaría a todos que se metieran de concejales aunque sólo fuera una vez. Quizás le encontrarían lo bueno que tienen los partidos, si es que lo tienen. Quizás conseguirían aprender algo más de lo que hemos aprendido algunos. Después de treinta años de democracia todo se ha ido asentando. En este mundo globalizado ya no quedan utopías municipales que emprender y votantes que creer en las mismas. ¿ O quizás si?. De aquí a cinco o seis años, cuando vayan pululando los PGOUs de los ayuntamientos de nuestra tierra, será el momento de hacer la valoración de muchas cosas, se lo aseguro. Para entonces algunos no creo que aguantemos el tirón. ¿O quizás si?. Todo es complicado en esta vida y en esta tierra rural que nos ha tocado vivir. Sin innovación, sin participación, poco podremos conseguir. Y como la historia siempre nos da lecciones, llegará algún día en que el sentido común vuelva a reunir todas las taifas en la verdad histórica que somos, el Bajo Aragón. Esperemos que las tribus de la reunificación logren en el futuro que los utópicos, los idealistas, los trasnochadores, los poetas, los realistas… todos y todas, piensen en la gente y no en la zanahoria que les ponen en la boca para que vayan labrando sin saber muy bien cómo. Seamos serios. Luchen por lo imposible.
5 comentarios
Domingos -
BOIRA -
Escrito del tirón, sin conocimiento y con rabia, mucha rabia.
Saludos desde la ciudad condal. Esta noche, es lo que hay...
BOIRA -
El MESTIZO -
Ignacio Urquizu -
http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20070109&autor=Forges&anchor=elpporopivin&xref=20070109elpepivin_1&type=Tes&k=Forges
Entiendo que la derecha trata de difundir la idea de que todos somos iguales. Pero que lo piense también la izquierda....