LA GEOLOGÍA COMO RECURSO
Seguramente, cuando a comienzos de la década de los noventa, en poblaciones como Molinos o Aliaga, investigadores como José Luis Simón, paisano de Cobatillas, o gestores como los que por aquel entonces trabajaban en el CEDEMATE, comenzaron a ver que la Geología no sólo era una simple disciplina científica, muchos pensaron que se trataría de una broma.
Yo por aquel entonces era demasiado joven para preocuparme de Geomorfología y de paisajes naturales. Seguramente pensaba más en lo que piensan ahora los quinceañeros, en salir de juerga y pasarlo bien. Pero el Parque Cultural del Maestrazgo, y el Ayuntamiento de Galve, con la familia Herrero a la cabeza, y el de Aliaga, el barrio de Santa Bárbara con su asociación, y el ayuntamiento de Molinos y su Parque Cultural… pensaban como poner en valor algo que siempre había estado allí.
Porque lo que siempre ha estado ahí, nuestro paisaje, nuestro patrimonio natural, es algo que sigue pasando desapercibido, cada vez menos, para los que vivimos en el territorio. De tanto verlo, parece que no le demos importancia.
La geología es historia, historia de la madre tierra, esa madre a la que tanto daño le hacemos.
La red de Geoparques Europeos (European Geoparks), avalada por la Unión Europea y la UNESCO, que nació, entre otros territorios, en el Maestrazgo, es un recurso que no debemos desdeñar. Todos los municipios y comarcas que forman parte del Parque Cultural del Maestrazgo son parte de una red de 30 territorios europeos que quieren poner en común sus recursos endógenos bajo una marca y bajo una filosofía.
Después de más de tres lustros trabajando en la valorización del patrimonio geológico todavía queda mucho por hacer. Debemos, es nuestra obligación, poner en valor y legar nuestro paisaje geológico a nuestros descendientes.
Tenemos que empezar a apreciar nuestro paisaje. Así evitaremos actuaciones irrecuperables y podremos forzar a las administraciones a que protejan esos puntos geológicos que se ha demostrado que pueden constituir un recurso cultural, didáctico y, para los que sólo observan el lado económico de la vida, turístico. La venta de nuestro territorio a grandes empresas extractoras sin una ordenación coherente con el paisaje, la poca concienciación medioambiental o la desidia puede convertir el paisaje cultural de nuestros antepasados en un despropósito. Nuestro paisaje, al fin y al cabo, es nuestra identidad y nuestra forma de ser. Es una tarea de todos.
Yo por aquel entonces era demasiado joven para preocuparme de Geomorfología y de paisajes naturales. Seguramente pensaba más en lo que piensan ahora los quinceañeros, en salir de juerga y pasarlo bien. Pero el Parque Cultural del Maestrazgo, y el Ayuntamiento de Galve, con la familia Herrero a la cabeza, y el de Aliaga, el barrio de Santa Bárbara con su asociación, y el ayuntamiento de Molinos y su Parque Cultural… pensaban como poner en valor algo que siempre había estado allí.
Porque lo que siempre ha estado ahí, nuestro paisaje, nuestro patrimonio natural, es algo que sigue pasando desapercibido, cada vez menos, para los que vivimos en el territorio. De tanto verlo, parece que no le demos importancia.
La geología es historia, historia de la madre tierra, esa madre a la que tanto daño le hacemos.
La red de Geoparques Europeos (European Geoparks), avalada por la Unión Europea y la UNESCO, que nació, entre otros territorios, en el Maestrazgo, es un recurso que no debemos desdeñar. Todos los municipios y comarcas que forman parte del Parque Cultural del Maestrazgo son parte de una red de 30 territorios europeos que quieren poner en común sus recursos endógenos bajo una marca y bajo una filosofía.
Después de más de tres lustros trabajando en la valorización del patrimonio geológico todavía queda mucho por hacer. Debemos, es nuestra obligación, poner en valor y legar nuestro paisaje geológico a nuestros descendientes.
Tenemos que empezar a apreciar nuestro paisaje. Así evitaremos actuaciones irrecuperables y podremos forzar a las administraciones a que protejan esos puntos geológicos que se ha demostrado que pueden constituir un recurso cultural, didáctico y, para los que sólo observan el lado económico de la vida, turístico. La venta de nuestro territorio a grandes empresas extractoras sin una ordenación coherente con el paisaje, la poca concienciación medioambiental o la desidia puede convertir el paisaje cultural de nuestros antepasados en un despropósito. Nuestro paisaje, al fin y al cabo, es nuestra identidad y nuestra forma de ser. Es una tarea de todos.
0 comentarios