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EL MESTIZO. poesía, opinión; sociología grotesca

LA CHARANGA, LA PANDERETA Y LAS MEDIAS VERDADES

En el mundo de la imagen, las inauguraciones, los medios de prensa y las comidas y cenas de vecinos, toda la filosofía ancestral de la gran piel de toro, la de charanga y pandereta, reluce bajo el sol y el cierzo, y sueña sueños de navajas en el ojo ajeno.
 
Somos charanga y pandereta. Más bien cutres en muchos procedimientos, pero también somos infinitos desde la pequeñez de un mundo urbanita.
 
Y en estas vicisitudes se encuentra uno cuando refleja el pesimismo del electoralismo barato y chabacano que nos envuelve. Y no volvemos a las listas, de las cuales hablé en mi último artículo. Ya conocen los revuelos montados por unos y por otros, no por mi artículo, por supuesto, sino porque todos dicen la verdad y todos mienten al mismo tiempo.
 
Aunque eso de la verdad y la mentira es más bien cuestión de percepción, significados subjetivos, construcciones de cada cual. Aunque nuestra civilización se basa, queramos o no, en la mentira y en la huída hacia delante, dejando las paradojas de nuestro destino envueltas en olvidos generalizados.
 
Pero en la construcción social que hemos inventado en la modernidad, no cabe enunciar las cosas como son. Cabe mejor el repetir tu discurso mil veces, convenzas o no, hasta ahogar en el aborrecimiento al socializado, a la gente, que huye como alma que lleva el diablo del imaginario político que nuestros grandes “popes” se han montado. “Popes” que buscan sillón, poder cutre y engaño atroz al ciudadano.
 
Y nosotros, los ciudadanos, ¿somos tontos?. Pues yo creo que más bien no. De tontos no tenemos nada, aunque por amistad, desazón, clientelismo o inercia, votamos sin saber por qué, a programas que nunca conoceremos. Todavía queda gente que lucha contra el sistema. ¿Han probado alguna vez a hacer una lista electoral?. ¿Seguro que somos tan tontos?.
Que se lo pregunten los políticos, por lo menos este mes, en Junio todos se habrán olvidado.

1 comentario

Solitario -

pues eso