MICROPOEMA CANÍBAL
Mi amiga Ana, cuidadora de esencias culturales de su propia disconformidad, me envía uno de sus poemas. Que no nos cunda, hagamos pensando sin deshacer pensamiento.
MICROPOEMA CANIBAL
Y esa tarde
de sol
y café amargo
"A" lo perdió todo:
los papeles,
los estribos
y la compostura.
De nada sirvieron
aquellos chapines puntiagudos
que se había calzado
para espolear tibiezas.
Las pupilas verdes,
definitivamente verdes
de "I"
se la comieron viva.
Y no quedó nada.
Ni las migas.
3 comentarios
furtivo -
Cuando la encontré supe que era única y no habrá jamás copia de ella.
El dolor de la primera soledad, querida "A", lo sienten pocas personas.
Mestizo -
furtivo -