Nuevo año en el mismo mundo de siempre
Comenzamos el año, al menos en el blog.
El mismo mundo, las mismas bombas, los mismos racimos de las mismas parras, y los mismos caminos que des-recorrer.
Amigos que dejamos en el camino. Unos que volvieron, otros que marcharon para siempre. Traiciones que se descubrieron y por las que todavía sonreímos. Amores que se quedaron. Cierzo y niebla que cubra de dudas y de pensamiento las cabezas pensantes de la tierra (o no).
¿Intentaremos mandar a tomar por el culo al camello del Camel?, ¿serán nuestras paradas en el bar más peregrinas?, ¿abriremos menos la boca, o más?... ¿Quién sabe?, ¿quién siente?, ¿quién...?
Porque, que nuestros zapatos sean negros, blancos o grises, no significa que tracemos nuevos rumbos dando un corte de mangas a los senderos que nos marca lo instituido.
Porque seguiremos siendo igual de conformistas, y eso nos comerá por dentro. O quizás rompamos la baraja y caigamos a las penumbras inhóspitas de nuestros sueños...
Y que la Macarena nos guíe.
1 comentario
Torio -
Otros lo acabamos y empezamos en la taza del bater.
Me alegra volver a leerte.
Un abrazo.