LA BONDAD
Sin entrar en valoraciones filológicas, estoy seguro que la bondad, como tal, es una verdadera arma cargada de futuro, como rezaba el poeta Gabriel Celaya de la poesía. Y hablo de la bondad como testimonio de vida, como algo natural, espontáneo. Un hombre bondadoso es un hombre que siempre estará metido en problemas, pues nunca huirá de ellos, ni actuará hipócritamente a sabiendas. La bondad es el arma que generaría el cambio de este mundo de estúpidos.
No quiero la bondad de la inocencia, esa que piensa que uno, por ignorante, es bondadoso. La bondad está devaluada, educativamente hablando. En el mundo postmoderno del disimulo, el bondadoso, el buen ciudadano, es tonto. Los propios padres no quieren bondad en sus hijos. Quieren dinero, triunfo, popularidad. Que no se metan en líos, dicen. Pues no debe de ser así. Métanse en líos. Sean bondadosos.
2 comentarios
Mestizo -
labocamina -
Creo que todos sabemos diferenciar estos conceptos; BONDAD esta claro es el que ejerce el BIEN.
Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos.