Amanecer en Ayna
El sol no defraudó, y nos salió por el lado equivocado.
Esa España de interior, tan desconocida y hermosa, tan surrealista... que velozmente desaparece ante la apisonadora cruel del falso progreso... y del mundo comodón.
El sol no defraudó, y nos salió por el lado equivocado.
Esa España de interior, tan desconocida y hermosa, tan surrealista... que velozmente desaparece ante la apisonadora cruel del falso progreso... y del mundo comodón.
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