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EL MESTIZO. poesía, opinión; sociología grotesca

Maestro Labordeta

Le tomo prestado este artículo al bueno de Joaquín Carbonell, con motivo del nombramiento de Doctor Honoris Causa de José Antonio Labordeta.

MAESTRO LABORDETA

Llegaban en el automotor agarrados a sus maletas de cartón, sentados en los duros bancos de madera, cobijados por la mirada silenciosa de sus padres, los chicos de Navarrete, Monreal, Calamocha, chicos en pantalón corto de Alfambra y Perales, de la áspera sierra de Albarracín, allá en Orihuela y Bronchales, llegaban también de Martín del Río, de Miravete y Rubielos, de Mora y Pancrudo. Llegaban hasta de las lejanas Alloza y Andorra.
Les esperaba el Instituto Ibáñez Martín, donde emprenderían la más decisiva etapa de su vida. Era su primera salida de casa y su enfrentamiento a un sistema escolar duro y exigente. Muchos llegaban becados y dejaban atrás un miserable horizonte de oliveras sabias y huertas de secano… José Antonio Labordeta también era nuevo. Afrontaba su profesión de maestro, de profesor de instituto, con la energía envolvente de sus treinta años, su mundología francesa y su extraña propuesta: “Estais todos aprobados. El que no quiera venir a clase que no venga”. Por supuesto, íbamos todos.
Allí empezó todo. En Teruel. Mientras el rector de la Universidad de Zaragoza lo define como “líder moral”, yo recuerdo esos días enormes, esas ilusiones descomunales, esas miradas rotundas y esos horizontes fraternales. Labordeta que es honrado ahora con el Doctor Honoris Causa de Zaragoza, fue el maestro de todos nosotros. Una maestría que ha ejercido con el libro y con la guitarra. Con la pluma y con la televisión. Con su compromiso moral de formar a sus alumnos como un colectivo de gente buena. Lo pueden certificar aquellos chicos de pantalón corto que llegaban de Bronchales, de Navarrete, de Pancrudo…

3 comentarios

Jorge -

A mi me emociona la rotundidad de su tono de voz y la timidez de su mirada escondida en ese bigote setentero que me encanta.

Creo que tendriamos que crear una plataforma para que el himno de Aragón fuera Somos en vez del merdel de ahora de Anton Garcia Abril.

Estoy seguro que nos saltarian las lágrimas cuando escucharamos fuera de nuestra tierra el himno de Aragon

El Abuelo -

Unico irrepetible,capaz de hacer emocionar hasta en tv, el dia del pregón, lo vi desde el pueblo y tuve un nudo en la garanta toda su comparecencia.
Te deseo muchisima salud, y que tu obra tus canciones y forma de enseñarnos que es la vida, sean mas duraderos que el Puente de Piedra.
Gracias Doctor..H..C.. LABORDETA.

Sergio Grao -

Labordeta, "suave como la arcilla, duro del roquedal". Nunca la palabra maestro estuvo mejor utilizada. Que grande que eres Jose Antonio¡¡¡