Mesecico
... nos espera.
Al carbón le llega la hora, y aquí, como nunca, como siempre, nos coge el toro. Para más "inri", con la economía como está.
Van acabando las fiestas de los pueblos y el invierno llega. Aún con la calor de la noche y la reproducción del mosquito a flor de piel nos esperan las veladas en la barra del bar, las meriendas y el sabor rural de los cuatro gatos. Después de la moto sólo llegará la calma. Después del cansado otoño, don señor invierno. Después de la Virgen de Arcos, la Huelga General.
Seguiremos con la queja varonil del que se sabe todo (hay que ver cuántos gerentes hay y qué bien lo harían). Seguiremos con la especulación electoral y, de vez en cuando, nos vendrán a buscar a las cabezas de turco.
Seguirá la noche, llegará el cristal, y el reflejo de lo que a veces, en sueños, quisimos ser y no fuimos.
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