Responsabilidades
Yo tengo un tocayo.
Se llama Víctor (¿obvio no?).
Era alcalde de un pueblo, y presidente de una comarca.
Ahí les dejo una noticia guapa:
Y por ahí debe campar el tío.
Olvidado por su partido,
por su gente si la tuvo...
El tío se llama Víctor,
como yo,
y caminó por el "angosto" mundo de la política
sin pena ni gloria.
Dejando cuentas rojas.
Aliado de unos y de otros,
caminó por la política,
sin preocupaciones,
trabajando un día a la semana.
El tío se llama Víctor,
como yo,
y caminó "angosto",
sin preocupaciones...
ni responsabilidad.
Una más,
ni una menos.
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