Blogia
EL MESTIZO. poesía, opinión; sociología grotesca

L´aragonés

Con las últimas noticias de la Ley de Lenguas continuamos en una decadencia y caída en picado (libre y sin paracaídas) de uno de nuestros patrimonios más interesantes, propios y ricos.

Lo más lamentable de lo que pasa con el Aragonés es la gran cantidad de personas, grupos, colectivos y pseudoindividualidades que copian discursos rancios para utilizarlos contra una lengua romance propia, nuestra, que es la más amenazada de Europa. Y es muy triste ver como personas cercanas a tí; amigos, intelectuales, políticos, gente que admiras, respetas o quieres ... continuan con los mismos discursos de siempre.

"Aprende Inglés", "eso es un invento", "eso no sirve para nada", etc, etc, etc...

 

Pero no vayamos por ese camino, ya demasiado trillado. El de los topicazos mil veces repetidos, difundidos al por mayor por determinados medios de prensa y por determinados sectores ideológicos aragoneses.

 

Uno acaba harto de lo de siempre. De que Aragón respete menos que nada su cultura. Y cuando hablo de cultura hablo de CULTURA, de riqueza lingüística, patrimonial. No me meteré en el campo abonado a cutres interpretaciones, del catalán de Aragón (que llamémosle A o B no deja por ello de ser catalán).

Los comentarios tras el descojone político que ha supuesto la ley (y del que el PSOE es el grandísimo responsable y nunca ha salvado los muebles) de la ciudadanía (no sé si mayoritaria) de Aragón es para echarse a temblar. Si todos los ciudadanos tienen un entrenador de su equipo en su cabeza, en Aragón, además, tienen un filólogo. Nadie sabíamos que había tanto filólogo suelto por ahí. Filólogos de andar por casa que lo único que hacen es copiar lo dicho por tal imbécil, tal político (pal caso...) o tal medio de comunicación. Y así nos va.

Se imaginan ustedes si nos dijeran que el Pilar se va a caer inminentemente y encima hubiera gente que dijera que bueno, que es tirar el dinero, que si tal que si cual... Se imaginan que la gente prohibiera o no difundiera y protegiera la jota, o los tambores, o, o... Pues eso es lo que parte de nuestra ciudadanía, de nuestros periódicos y de nuestros estúpidos políticos están haciendo con el Aragonés. Darle la puntilla, una y  otra vez a la lengua románica más amenazada del mundo. Ahí es nada.

 

Da por el culo escuchar ciertos comentarios, porque LO MÁS VALIENTE ES LA IGNORANCIA. Y de eso, desgraciadamente, sabemos demasiado por estos lares donde nos besa el Ebro.

 

.

0 comentarios