Embustero
Por no llamarlo ".............. " directamente, claro. Que los políticos (y ciudadanos?) no dicen ni una cosa cierta lo sabemos en España desde la más tierna infancia. Que el antes marxista PSOE, ahora partido supuestamente socialista; supuestamente obrero; supuestamente español; se haya convertido en lo más parecido al pp pero con traje rojo, pues… eso, que tampoco hay que estudiar para ver pasar lo obvio por tu ventana.
Si, si. Los mismos que gobernaron sobre referendums de la OTAN y crearon el contrato basura. Los mismos de la Logse y la… El mismo que compró votos por 400 euros… Esos mismos vuelven a vendernos la moto. La moto de que se necesitan planes E para luego pagarlos otra vez, entre todos, mejor dicho, los mismos de siempre.
En este país, en el que cambiar de opinión está mal visto (yo la cambio, y qué?), la autodenominada izquierda cree que su moral social está por encima del bien y del mal, aunque no la lleven a cabo, claro. Y la autodenominada derecha, por supuesto, hunde sus raíces en sus cosas y de vez en cuando salen a relucir.
Estructuras de poder. Por y para el poder. Eso tan poco democrático que son los partidos políticos españoles (todos), donde sus militantes no tienen libertad para votar, cohibidos por estructuras erráticas, jerárquicas y donde al más memo le elevan a cualquier puesto siempre y cuando levante la mano cuando le digan. Donde el que más alto llega está marcado con una T de traición en su gesto, pues para bregar en esas mareas partidistas has tenido que vender a tus mejores amigos.
A la crisis le llaman crecimiento negativo. Y al 20% de parados ya no se ni cómo le llaman. Y el PP frotándose las manos, riendo a carcajada y preparando sillones (y trajes) para los suyos.
Qué país, Dios mío.
De la refundación del capitalismo y el buen rollito Inter.-civilizaciones al neoliberalismo y el recorte social. Era de esperar. Banderas de humo que no nos dejan ver el bosque. Hoy apruebo el matrimonio entre homosexuales (cosa que comparto) y mañana le subo 2 puntos el IVA a todo el “quisqui”.
Cada semana nos sorprenden. Lo que era mentira la semana anterior se convierte en verdad absoluta. Nos la cuelan.
Por si alguien no se había dado cuenta. España no es un país. España es un chiste.
Lo mejor sería habérselo preguntado al gran Antonio Ozores, que decía verdades como puños, como aquella de: “Porque digan lo que digan, Gibraltar, es…. Un peñón”.
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