José Antonio: ¡Presente!
Incluso cuando alguien está cercano a la muerte tiene que tirar del humor, de la ironía como reina de la crítica agradable y surreal de estos tiempos.
José Antonio, estás presente, porque nunca te marcharás. Aquí te quedas, mal que les pese a ¿muchos?. No creo que a muchos, si algo tenías Abuelo es que eras importante incluso para los que no compartían las mismas ideas políticas que tú. Prou difícil en este país nuestro, donde lo peor para un español es otro español, sin duda. Donde un vecino se queda tuerto por ver ciego al prójimo. Donde...
No suelo mentir (o eso intento), así que si, lloré ayer como si me faltara un abuelo gruñón, de parcas palabras, arisco a veces, somarda e irónico, amable y risueño, creativo y serio, aragonés y universal, surreal y fantástico. Así es, lloré cuando oía tus canciones e incluso cuando veía tus excepcionales intervenciones en el Congreso. Ayer todos eran amigos tuyos, Abuelo. Hasta algún gilipollas, de esos que nos toca sufrir durante décadas en Aragón, se subía al carro untándose cera.
Desde el rey a cualquier político inteligente de la ideología que sea. Desde el yayo del campo al burgués de la ribera. Toda la gente con una mínima consideración por el trabajo y la lucha por un mundo mejorte recordaba ayer, y te recordará siempre. Porque todos nos morimos. Pero algunos pasaremos sin pena ni gloria. Nadie nos "remerará".
Y a pesar del duelo, hay que estar contentos. Porque te has convertido en eterno mucho antes de marchar. Eres presente y futuro, porque eres universal. Porque cualquiera de tus canciones y lo que generan en en los sentimientos de aquellos que amamos la tierra, el mundo y la libertad sirve de mucho más que la "gilipollez" reinante en el discurso de políticos y de gran parte de la ciudadanía.
"Como un hombre sin más", como si fuera fácil. Así te recordaremos. Por eso renaces fuerte tras tu muerte, porque en este mundo de odios, hipocresía, corrección política e imbecilidad absoluta, ser un "hombre sin más", en el sentido ciudadano y demócrata de la palabra, es como para sentirse orgulloso. Orgulloso de Aragón y de tu trabajo, que hizo que, desde aquí, desde oscuras calles y oscuros rincones, pudiéramos observar y escribir de los infinitos.
3 comentarios
Ángel -
Todos lloramos al Abuelo, bien dijiste que deja huérfanos a sus nietos
Jose Manuel Salvador -
MESTEVI -