SOBREs TODOS NOSOTROS

Lo han conseguido. Después de treinta años de engaños y de partitocracias lo han conseguido. Han conseguido que la gran mayoría piense que son todos iguales porque los iguales lo permiten, porque los iguales los cobijan, porque los iguales esperan impacientes el golpe picaresco que “ensobre” sus vergüenzas con billetes de 500.

 

El asco profundo que da el caso de los sobre-sueldos en la cúpula popular hace que que no baste con renovaciones. Allí se sabía y allí se permitía que grandes empresarios con intereses en las obras públicas campasen a sus anchas. Ministros y ministras, altos cargos y carguicos… que no contentos con su buen sueldo necesitaban de ayudas para pisos, para comuniones, para bautizos y para sus gastos de última hora.

 

Se presupone la buena fe de aquellos impuestos revolucionarios. Porque las grandes constructoras donaban al partido sin esperar nada a cambio. Claro.

 

Y resulta que todo será mentira. Y habrá forofos que se lo crean. Y el poder judicial se manipulará para que pase como en Filesas y otras vergüenzas. Y si hay que inhabilitar a otro juez, pues a juez muerto juez puesto. Y de aquí a unos años nadie se acordará. Y a fecha de hoy aquí no dimite ni el tato.

 

Y en el bar la sociología grotesca hace su aparición y se creen los ladrones que son todos de su condición. Entonces nace el “todos son iguales” porque el que lo dice, seguramente, como decía, espera su golpe de suerte.

 

Y en lugar de dimitir todos y marcharse a tomar por el saco se escudan en interpretaciones peregrinas del “blanco y en botella”.

 

¿Y los populares de nuestra comarca qué pensarán de todo esto?

 

Los mismos que quitan convenios, aprietan el cinturón del prójimo, suben el IVA, quitan derechos y dejan en punto muerto el desarrollo de nuestros pueblos reciben cartas de amor de Bárcenas con oro, incienso y mirra.

 

Dais asco. Co.

 

 

 

 

Víctor Guíu, El Mestizo